Todo viajero sigue una estrella

El reino de los dos Soles

Introducción - El Reino de los dos Soles

Este libro te propone un viaje para vislumbrar algunos procesos que nos rodean de modo distinto a cómo los has visto hasta ahora. Los diferentes capítulos no guardan un orden temático o cronológico entre sí. Viajaremos hasta antiguos mitos, adentrándonos en su lenguaje para tratar de entender nuestro origen y potencialidad. Nos acercaremos a escenarios contemporáneos, sociales y científicos, para verlos desde otra perspectiva. El despliegue de la consciencia humana en espacios y tiempos diferentes es el nexo común en esta travesía.

En el pasado el potencial de desarrollo humano se abordaba mediante términos religiosos o filosóficos. Un gran número de las propuestas que aún hoy utilizan ese lenguaje no encajan en el umbral de la atención contemporánea, es por ello necesario acercarse a esa fuerza dinámica de otro modo y hallar vías de acceso a una realidad que se halla presente de modo cualitativo detrás de los aspectos más visibles. Ese es el verdadero eje de nuestro viaje a través del Reino de los dos Soles.

El momento presente es una encrucijada donde una presión mediática como jamás se ha ejercido sobre la sociedad plantea una gran incógnita. George Orwell describió en el libro 1984 una sociedad a merced del Gran Hermano, entidad anónima que dictaba un escenario inapelable y espantoso.

En nuestro viaje a través de El Reino de los dos Soles nos adentramos en la textura de un mundo donde ficción y realidad son cada vez más difíciles de diferenciar. Las narrativas globales —que están adquiriendo mayor agresividad al tiempo que se alejan de una realidad que podamos validar — anidan con su amenazante sombra en la mente colectiva de la sociedad. Quizá sean los dolores del nacimiento de una “humanidad latente”, pero debemos ser capaces de observar el proceso en su plena desnudez y no buscar refugio en el servilismo a un sistema que ha pasado su fecha de caducidad.

El viaje a través de El Reino de los dos Soles explora alternativas que han surgido en el curso de nuestra evolución, opciones que nos llaman en el aquí y el ahora para guiar nuestros pasos fuera del curso lineal que han trazado para nosotros, lejos de la jaula que se cierra sobre la capacidad de percepción del ser humano.

Francisco Martínez Dalmases

Capítulo 2. Gea, la campana resonante

[…] Platón, educado en las escuelas de Egipto, afirmó en Timeo que más allá del efecto recreativo de la música, su propósito fundamental era ennoblecer la mente. Consideraba el filósofo que la introducción de una nueva escala musical podía poner en peligro los fundamentos de la sociedad, y que la alteración de una nota podía desatar conflictos. ¿Te parece exagerado? Lo cierto es que la civilización del antiguo Egipto, el período más dilatado de equilibrio y prosperidad en este ciclo histórico, estaba basada en varios elementos muy sutiles, que se pasan por alto fácilmente. Uno de ellos era una escala geométrica que se aplicaba en todos sus edificios, en su arquitectura tanto profana como sagrada. Otro de los elementos que dieron estabilidad a Egipto era una escala musical que se mantuvo inalterada durante milenios, los custodios de la ciencia egipcia eran muy conscientes de la necesidad de mantener una onda vibratoria coherente en su entorno.

Occidente, siempre en búsqueda de la emotividad en su visión de la historia, ha creado el mito romántico del faraón Akenathón, dibujándole como un héroe en la civilización egipcia. Lo cierto es que Akenathón intentó cambiar la escala geométrica y musical en Egipto, y ese fue el origen de la rebelión de quienes estaban dotados del conocimiento para anticipar el efecto de descomposición que eso desencadenaría.

La arquitectura resonante

Johan Wolfgang von Goethe, uno de los verdaderos genios de la humanidad, cuya labor literaria ha eclipsado para el público sus extraordinarias aportaciones en diversas ramas de las ciencias naturales, particularmente con su teoría del color, formuló un principio de la percepción humana que influyó considerablemente en Viktor Schauberger y en Rudolf Steiner. Goethe también desarrolló una teoría musical y dejó una frase que me gustaría que recordases: La arquitectura es música congelada. Esta afirmación, que tiene muchos niveles, asocia a la música con las proporciones geométricas.

La construcción de las grandes catedrales góticas de la Edad Media se ha abordado siempre desde el punto de vista religioso y arquitectónico, pero podemos acercarnos a su realidad esencial si vislumbramos las mismas como «cavidades resonantes». Es desde la invocación y la creación de armónicos desde donde se puede percibir la función primordial de estos órganos de resonancia que durante muchas generaciones funcionaron como tales, hasta que se perdió el conocimiento de su uso. El arte musical del canto Gregoriano y la música del órgano estuvieron ligados con estos templos desde sus orígenes. La creación de armónicos entre tierra y cielo no es un concepto vago, generaciones de arquitectos y artesanos trabajaron durante siglos para materializar los recipientes dotados de la proporción geométrica que hacía posible crear esa armonía; eso tiene poco que ver con la religión en su fase institucionalizada.

Una catedral gótica con las proporciones adecuadas podría percibirse como un inmenso órgano resonante, cuyas notas armonizan a los «pasajeros» contenidos dentro de la nave vibratoria, y que además también emiten armónicos en un amplio radio, afectando a seres humanos y otras formas de vida en su entorno. El ensamblaje de una comunidad de seres humanos conscientes dentro de una cavidad resonante tiene efectos de muy largo alcance, más allá de cualquier sistema de creencia.

Capítulo 7. La advertencia de los Gnósticos

Mi interés por las prácticas de medicina tradicional y las manifestaciones de la tradición sufi en Asia central me condujeron a realizar dos viajes a Uzbekistán en los años 2003 y 2004. Allí me esperaba un tabib (sanador tradicional y médico) de la Yasawiyya, una de las ramas de los Khwajagan de Asia central. En mi segunda estancia me hallaba en un campamento en las estribaciones de la cadena montañosa de Zaravsan, frontera con Tayikistán, lugar donde se efectuaba la recogida veraniega de plantas para los elixires y demás remedios que el grupo Yasawi elaboraba como parte de su práctica médica. En ese lugar fui testigo de una polémica acerca de una psiquiatra rusa que había viajado a Uzbekistán y había escrito un libro sobre sus experiencias ahí. El tabib, en contestación al otro occidental que se hallaba conmigo en el campamento, le decía que no leyese el libro, que eso no representaba la tradición uzbeca, le prohibía leerlo con evidente enfado. A pesar de mi respeto por el médico Yasawi, a mi regreso a España lo primero que hice fue buscar el libro que despertaba tanto agravio

The Master of Lucid Dreams es un fascinante texto de la estancia de Olga Yahontova (Kharitidi) en Samarcanda y su encuentro con miembros de la tribu del Sueño, un grupo asociado a los gitanos uzbecos (lyuli) que mantienen una tradición viva —mezcla de técnicas chamánicas y trabajo sufí— que aborda la sanación de lo que ellos llaman demonios de la memoria. En el libro, Olga Yahontova narra su trabajo en un hospital psiquiátrico en Novosibirsk y su encuentro con la concatenación de traumas recurrentes en las mismas familias, la inexorable contaminación de la enfermedad psíquica, cuando conflictos no resueltos ganan espacio y fuerza a través de los nudos que crean, desarrollándose todo ello en la impunidad del inconsciente individual y colectivo, el dominio de lo no-hablado, lo no-definido. Olga describe el trauma como una fuerza consciente, que se adueña de esos espacios en tinieblas. Durante su estancia en Samarcanda su mentor en la tribu del Sueño le enseñó a integrar esos espacios traumáticos mediante narraciones orales, la experiencia de sueños conscientes o la exposición a determinados lugares y diseños. A través de su contacto con el grupo chamánico-sufi la doctora Olga Yahontova pudo comprender la existencia de lo que esa tradición denomina demonios de la memoria, fuerzas que alientan las heridas psíquicas, particularmente a través de traumas no resueltos que se autoperpetúan en las líneas familiares, y que se convierten en alimento de una forma de consciencia no humana. Esa entidad no-corporal de consciencia se alimenta y promueve su permanencia en el nivel psíquico de la humanidad no sólo a través de traumas individuales o familiares, sino también colectivos.

[…] Tardé tiempo en localizar a Olga Yahontova, muy celosa de su privacidad y nada dispuesta a que se montase ningún culto a su alrededor. Finalmente nos encontramos en 2011, en un seminario que Olga impartía en un retirado lugar al norte de Francia. Su vida externamente había cambiado bastante, había dejado su Novosibirsk natal y ahora vivía en California, donde —entre otras actividades— supervisaba como psiquiatra a presos en penales de alta seguridad, muchos de ellos condenados de por vida, e intentaba introducir motivaciones y proyectos vitales entre los residentes de lugares tan inhóspitos. Hablando sobre su experiencia pasada en Novosibirsk, Olga describió algunos de los dramas ocultos de la sociedad rusa, entre ellos la alta tasa de violaciones, a menudo en el entorno familiar, que marcan de por vida a un gran número de mujeres; enlazó eso con su actual trabajo y dijo:

Lo más sorprendente es que antes trataba a las víctimas de violación, ahora trato a los que han perpetrado violaciones, en ocasiones llegando incluso al asesinato de sus víctimas… y son la misma gente, tienen los mismos problemas, los mismos nudos ancestrales.

Al revisar la redacción inicial de este capítulo me di cuenta que necesitaba ampliar las referencias respecto al trabajo de Olga Yahontova y me puse en contacto con ella de nuevo. Acogió favorablemente mi proyecto, me permitió citar su obra y amplió comentarios que permiten ubicar algunas de las líneas maestras del drama oculto que aqueja a nuestra sociedad. El siguiente testimonio es el resultado de varias cuestiones que surgieron.

Capítulo 8. Juegos de poder y la cosecha del miedo

La guerra de los mundos

El relato radiofónico de la novela La Guerra de los Mundos por parte de Orson Welles el 30 de Octubre de 1938 , víspera de Halloween, pudo ser fortuito o quizá deliberado, pero el pánico colectivo desatado al creer muchos oyentes que estaban siendo testigos radiofónicos de una invasión alienígena, no pasó desapercibido. Las agencias gubernamentales y escuelas psicológicas, que ya entonces se dedicaban a estudiar los lenguajes que podían abrirse paso en la mente irracional de la sociedad, comprobaron cómo el miedo a una intervención «fuera del sistema humano» despertaba un temor atávico.

Desde entonces las historias de fuerzas alienígenas terroríficas que arrasan el escenario humano se han convertido en una característica familiar de la factoría Hollywood – y la narrativa siempre halla un héroe «made in USA» que salva al mundo en el último segundo. El lenguaje que se utiliza a través del canal mediático indica que la tecla del miedo está siendo pulsada una y otra vez, y una y otra vez el mayor imperio militar y económico de la historia de la humanidad —algunos dirían que el depredador por excelencia— salva la situación. Un mensaje absurdo que, debido a su repetición constante, se ha convertido en parte de las impresiones colectivas con las que convivimos.

Me gustaría que nos detuviésemos en el mayor impulso activo hoy en la sociedad humana: el miedo.

En las dos últimas generaciones se ha incrementado el uso del mismo como herramienta de manipulación colectiva. Las manifestaciones han sido muchas: miedo a un conflicto nuclear entre dos superpotencias, miedo a un colapso económico que arruine nuestras vidas y termine con el espejismo del estado del «bienestar», miedo a una pandemia que pueda diezmar a la población, miedo a una catástrofe medioambiental que altere las condiciones de vida de la raza humana, miedo a grupos terroristas que aparecen constantemente en la «frontera» de la civilización con lenguajes amenazadores. Los medios de comunicación nos asaltan constantemente con nuevos miedos.

Te propongo un desafío. ¿Eres capaz de abrir tu mente a la posibilidad de que el miedo sea una construcción artificial, un sofisticado andamiaje que la industria mediática renueva constantemente para mantenernos paralizados e incapaces de ver claramente el entorno que nos rodea? ¿Es el miedo un reflejo implantado que condiciona nuestro comportamiento y permite que una élite dirigente controle al grupo humano?

Francisco Martínez Dalmases aborda la liberación de nuestras cárceles mentales en "El reino de los dos Soles"

Entrevista por Wyatt Semenuk para Book Trib. 5 Julio, 2022

«Hay suficientes personas que miran el mundo de la manera en que los medios de comunicación y los intereses corporativos les dicen que hagan… ¿Por qué no probar un enfoque diferente?» Estas son las palabras de Francisco Martínez Dalmases, autor del nuevo libro El reino de los dos Soles. En este libro, Martínez tiene como objetivo ayudarnos a salir de nuestro identidad habitual y tal vez alcanzar un nuevo marco mental en un mundo cada vez más dominado por el miedo y la presión.

Este libro te lleva en un viaje para vislumbrar los procesos que nos rodean bajo una nueva luz. Los capítulos no siguen un solo tema a lo largo del libro, ni han sido ordenados cronológicamente. Los lectores viajarán para examinar mitos antiguos, profundizando en su lenguaje para tratar de comprender su origen y potencial. El despliegue de la conciencia humana en diferentes tiempos y lugares es el hilo conductor.

«Nos encontramos aquí, con el potencial de vivir una experiencia humana», dijo Martínez. ¿Por qué no aprovecharlo al máximo?

Echa un vistazo a la entrevista a continuación para obtener la comprensión que nos proporciona el autor acerca de la escritura del libro y sus bases.

P: Como dices en el libro, vivimos en un mundo donde "la ficción y la realidad son cada vez más difíciles de separar”. ¿Qué consejo darías, útil para los lectores, para distanciarse de la "ficción"?

R: La información excesiva causa fricción; cortocircuita nuestros modos racionales de pensamiento. Debemos aprender a evitar estar saturados de imágenes espectaculares e información exagerada por los medios de comunicación y ver las cosas en contexto. En el pasado, saber utilizar un modo holístico de pensamiento y desarrollar la intuición, la sensación sobre las situaciones y las personas, era una receta para la «iluminación». ¡Ahora son ingredientes básicos que necesitamos en nuestro kit de supervivencia!

P: ¿Qué quieres decir con el término "humanidad latente"?

R: Nos encontramos aquí, con el potencial de vivir una experiencia humana, y eso no tiene nada que ver con tener un trabajo bien remunerado, una hermosa casa y vacaciones en el extranjero. Nos hemos aislado de la mitología de nuestros antepasados y no hemos desarrollado un arquetipo , un significado colectivo para nuestro papel aquí y ahora. Es como tener una tapa de metal colectiva sobre nuestras cabezas y no poder concebir la profundidad por encima y más allá de nuestro mundo unidimensional. Esta limitación no invalida la dimensión de la «profundidad», nuestra humanidad latente, pero dificulta el acceso a ella de grandes grupos de personas.

P: El Reino de los Dos Soles es, según tus propias palabras, un libro que "nos sacará de la jaula en la que la capacidad de percepción humana está siendo gradualmente encerrada". Cuéntanos a qué te refieres con esto.

R: Estamos inmersos en narrativas colectivas donde el miedo, la presión grupal y la conformidad con el sistema económico imperante no permiten a la mayoría de las personas explorar otras realidades fuera del marco social actual.

Podemos desarrollar otras construcciones sociales, y somos capaces de desplegar potencialidades latentes dentro de nuestra experiencia mente-cuerpo. Algunas personas temen salir de su situación actual, por insatisfactoria que sea, y perder su anclaje en el «mundo material»; temen un escenario más allá de su experiencia. Un estado de ánimo infantil ha crecido a nuestro alrededor, particularmente en el Occidente materialmente próspero. El libro revela otras realidades a nuestro alcance y un trasfondo diferente, dando algunas claves sobre cómo hemos llegado a esta situación.

P: ¿Lees las obras de otros autores? ¿En quién te inspiras?

R: Crecí en una cultura donde escuchar historias tenía un papel en el proceso de maduración. Al principio descubrí Homero, la mitología griega y las historias clásicas que tienen un papel iniciático. Como adulto leí a autores como Doris Lessing, particularmente su saga Canopus in Argus, que se ha llamado «ciencia ficción metafísica», donde separarse del tiempo y el lugar del escenario habitual, te permite identificar cosas difíciles de ver a nivel del “sustrato cotidiano”. El autor más importante que he encontrado es Idries Shah, cuyo trabajo de injertar patrones de la tradición sufí en la cultura occidental proporciona una clave crucial. Te permite percibir estructura donde la mayoría de las personas solo ven forma externa.

P: Háblanos del proceso de escritura de este libro. ¿Te sumergiste en una intensa investigación? ¿Procede parte de la escritura de tus propias experiencias?

R: Empecé a escribir el libro hace diez años. Se basó en una larga exposición a una percepción de lo que algunos místicos occidentales llamarían «vivir en un mundo de sueños», similar a la metáfora de la cueva de Platón. Pero, no es suficiente decir eso. Para que un libro tenga significado, debe desentrañar diferentes hilos y proporcionar ejemplos de cómo la distorsión se ha apoderado del escenario. Al mismo tiempo hay que evitar el enfoque académico que «mata el espíritu» de lo que estás tratando de mostrar.

Inicialmente escribía en castellano, en algún momento me di cuenta de que dado que la mayor parte del «impulso» económico y social de la sociedad occidental actual tiene su origen en los Estados Unidos, para abordar completamente estos temas tenía que escribir en inglés y hacer más investigaciones sobre los desarrollos políticos y sociales de los últimos cien años en los Estados Unidos, en particular cómo surgió la industria de los medios de comunicación como una fuerza crucial. Las personas han sido desviadas -utilizando una sofisticada ingeniería psicológica- de una sociedad abierta a una «sociedad de consumo», donde el consumo no se ciñe exclusivamente a la compra de bienes y artilugios, sino que implica absorber una construcción artificial de cómo es el mundo y cuáles son sus valores.

El libro se ha beneficiado de ese cambio en la investigación. Y después de un enfoque metafísico inicial, hice espacio para un enfoque dinámico de excavar en (líneas maestras del) el presente. El libro contiene ambos ingredientes en capas superpuestas, lo que lo hace diferente.

P: ¿Qué esperas que los lectores se lleven de este libro?

Tal vez un interés por ver las cosas de una manera diferente. Hay suficientes personas que miran el mundo de la manera en que los medios de comunicación y los intereses corporativos les dicen que hagan. No te preocupes, si eso es lo que sostiene al mundo, siempre habría suficientes personas para sostenerlo.

¿Por qué no probar un enfoque diferente? En un mundo material donde las personas que pueden permitírselo pagan fortunas por artefactos valiosos, ¿por qué no aspirar a convertirse en un ser humano «valioso», dotado de capacidades singulares y listo para compartirlas con personas que puedan apreciarlas?

Libro disponible en:

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- Librería Bohindra, c/ de la Paz, 15 -detrás Puerta del Sol
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- Librería Sadhana, C/ Alginet, 5 -bajo